Es verano, época de altas temperaturas y con la práctica de ejercicio nuestras glándulas sudoríparas tienden a trabajar más. Es por ello que desde el gabinete de fisioterapia Alzur os queremos preveer de la conocida formación de ampollas en nuestros pies.

¿Qué es una ampolla?

Las ampollas son pequeñas bolsas que se forman como resultado de la fricción entre la piel de nuestros pies con el tejido del calcetín que usemos o el propio interior del calzado. Las ampollas se forman en las capas superiores de la piel, estas se recalientan y se produce la separación de las capas junto a la acumulación de un líquido conocido como tisular, plasma o suero. En la mayoría de los casos el color de dicho líquido suele ser claro, aunque si se llega a mezclar con sangre debido a algún tipo de lesión o caída se puede tornar a rojo o verde amarillento si se encuentra infectado de pus.

Estas ampollas se suelen localizar en el talón, arco plantar de los dedos y cara lateral de los mismos. Los principales síntomas son: el enrojecimiento de la piel y zona donde se esté formando, el ablandamiento de la misma, la sensación de un pequeño ardor en la zona junto a la notoriedad de dolor, así como el levantamiento de la piel.

Principales causas de aparición de ampollas

La mayor parte de las veces viene dado por un mal uso del calzado, la fricción que se pueda producir entre el pie y el mismo, o simplemente la presión excesiva al colocarlo. Si profundizamos las causas podemos encontrar también es la exposición a altas temperaturas, las quemaduras que se producen por este fenómeno, los espolones óseos, la exposición a sustancias químicas, la poca transpiración del pie o cualquier reacción alérgica de la piel.

Prevención para las ampollas

Desde el gabinete de fisioterapia Alzur os queremos transmitir una serie de tratamientos para combatir la aparición de estas ampollas, empezando por el lavamiento de las manos antes de tratar con agua y jabón la ampolla localizada en el pie, pincharla con una aguja estéril y limpiarla seguidamente con yodo o alcohol. Se intentará en la medida de lo posible dejar salir el líquido que se encuentra en el interior de la ampolla. Seguidamente se irá limpiando periódicamente la zona con gasas esterilizadas evitando así una posible infección.

A modo de prevención os aconsejamos: uso adecuado del calzado (talla y nivel de agarre del pie) para no provocar fricción; si el calzado es nuevo usarlo progresivamente, todo ello se encuentra relacionado con el uso de calcetines transpirables y sin demasiadas costuras. Mantener los pies secos junto a un cuidado diario de los mismos para mantenerlos hidratados a su vez, cambiar de calcetines muy regularmente, evitar caminar descalzo y si se va notando la posible aparición de ampollas sobre todo si existe fricción, usar tiritas que puedan paliar dicho efecto.

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